martes, 26 de mayo de 2020

¿SON NUESTROS HÁBITOS SALUDABLES? RECOPILACIÓN DE DATOS

Teniendo en cuenta los resultados de los test de higiene y salud de la última tarea hemos recopilado los siguientes datos sobre los alumnos y alumnas de 3º y 4º de ESO y 1º de Bachillerato:

HÁBITOS DEL ALUMNADO
- Duermen poco y se van a la cama demasiado tarde.
- No cuidan su alimentación.
- No desayunan todos los días.
- No todos practican ejercicio físico y la mayoría de los que practican no lo hacen de manera organizada.
- La mayoría están estresados por los estudios y los deberes.

PROPÓSITOS DEL ALUMNADO
Los propósitos han sido clasificados en tres categorías.

1- Propósitos que el alumnado puede cumplir con organización y fuerza de voluntad.
- Incrementar sus horas de sueño.
- Mejorar la alimentación, comer menos dulces y comida basura y desayunar todos los días.
- Intentar hacer más ejercicio.
Descanso suficiente, alimentación adecuada y ejercicio físico
2- Propósitos que el alumnado puede cumplir con una higiene postural adecuada.
- Sentarse rectos para cuidar la espalda.
-Colocarse la mochila de manera adecuada.
3- Propósitos que el alumnado no sabe cómo cumplir. 
- Controlar el estrés y la ansiedad. Este es posiblemente el propósito más desconcertante porque no sabemos cómo solucionarlo. Y también es uno de lo más importantes porque incide de manera inmediata en todos los aspectos de nuestra vida diaria.

Desde el departamento queremos ayudar a nuestros chicos y chicas y para ello aportamos el siguiente  documento específico.

 5 formas de prevenir la acumulación de estrés
Es imposible evitar el estrés de cada día. Las tareas escolares, las responsabilidades en casa, un horario ajetreado, las expectativas de los demás, las decepciones, las fechas límite, los problemas sociales: todo esto puede generar tensión. 
Los factores estresantes de la vida cotidiana tienen la capacidad de acumularse si no los mantenemos bajo control. Si añades estas cinco sencillas conductas a tu rutina regular, te ayudarán a no sentirte atrapado por el estrés. La palabra clave es "rutina". Necesitas estar seguro de que sigues estas 5 conductas para disfrutar de todas sus ventajas. 
1. Equilibra tus obligaciones (como las tareas escolares) con actividades de las que disfrutas (como relajarte o pasar tiempo con tus amigos). Todo es cuestión de equilibrio: todo responsabilidades y trabajo y nada de juego y disfrute está mal. Pero si tu horario está tan lleno de actividades, que no te queda tiempo para hacer los deberes, eso también te estresará. 
2. Organiza tus obligaciones. Utiliza un calendario o aplicación de planificación para registrar tus deberes escolares, tus tareas domésticas, tus prácticas y otras obligaciones. Por descontado, planificar no sirve de nada si no haces lo que planificas: controlar el estrés también significa estudiar con regularidad, mantenerte al día en las tareas escolares, y superar la tendencia a dejarlo todo para después. Tómate tu tiempo para reflexionar un poco cada día sobre cómo te están yendo las cosas. ¿En qué necesitas trabajar? ¿Lo haces? ¿Dispones de tiempo para hacerlo? 
3. Come alimentos saludables. Lo que comes afecta a tu estado de ánimo y a tu nivel de energía y de estrés. Comer de forma saludable no significa evitar todos los manjares; de nuevo, la importancia del equilibrio. Está bien permitirte el gusto de tomarte un helado de vez en cuando, si comes ensalada y carne de pavo con pan integral a la hora de comer. Pero, si los helados y los dulces son tu principal fuente de energía, ¡es muy probable que estés de malhumor y estresado!  
4. Duerme bien. Esto puede parecer pan comido. Después de todo, ¿a quién no le gusta dormir? Pero dormir lo suficiente es algo en que nos debemos focalizar porque es fácil dejar que los deberes, hablar con los amigos o un exceso de televisión se interpongan en el tiempo que pasas durmiendo, por mucho que te guste dormir. 
5. Dedica tiempo a hacer ejercicio cada día. Es difícil estar ansioso mientras haces respiraciones profundas al correr, bajas por una colina con la bici o juegas al escondite con tus amigos. El ejercicio físico no solo aleja nuestra mente del estrés, también libera sustancias químicas en nuestros cerebros que nos ayudan a encontrarnos mejor. 
Aprender a controlar el estrés significa desarrollar estrategias de afrontamiento que te permitan tomarte los retos de cada día con filosofía. Implica ver los problemas en perspectiva en vez de ignorarlos y aprender en qué trabajar y qué es mejor dejar de lado.

CONCLUSIÓN
La salud (física, psíquica y social) es un todo que no puede analizarse por partes. Podemos decir que se le aplica el principio de sinergia donde el todo es más que la suma de sus partes. Por lo tanto un poquito que cuidemos cada aspecto de nuestro día a día trae beneficios para todo lo demás (y viceversa). Desde el departamento de EF os animamos a que no echéis en saco roto la reflexión hecha en la tarea y que cumpláis los propósitos que os habéis propuesto. 




1 comentario:

  1. Es importante tener hábitos saludables, consiguiendo una vida equilibrada con cero sobresaltos. Para se debe comenzar por la alimentación y continuar por el ejercicio físico y suplementos y complementos alimenticios.

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